La obra consiste en la búsqueda de un autorretrato puramente psicológico. Tomando como punto de partida para este el dibujo automático, buscando una expresión inmediata y pura. De esta manera se crean una serie de cartografías o mapas mentales que pasan por diferentes estados según se desarrollan. 

        El motor de estos o rasgo que los hace característicos de la autora, es el temblor, los nervios.

        A través de la deformación de grafías busco un nuevo método de expresión equiparable al lenguaje oral, comunicar sin necesidad de palabras. 

        La pared refuerza la idea de expresión inmediata, pues es el primer soporte que el genio creador utilizo, la manera de reivindicación del artista.