La obra surge de un proceso de deformación del lenguaje, dada la premisa de que la palabra no es más que un sistema en el que volcamos nuestra fé, pues nosotros mismos de una manera social, le aportamos un significado a las mismas. 

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     Así, me dispongo a recopilar una serie de escritos que encuentro por lugares públicos. Estos son dispuestos por el lienzo, de manera que se entrelazan y superponen creando confusión, algo que no se puede leer y que consigue deformar el lenguaje a través de una unión de subjetividades.